SALUD

La obesidad y anorexia infantiles afectan el gusto, según estudio


Los trastornos en el sentido del gusto pueden contribuir significativamente a la obesidad infantil o en el otro extremo, a la anorexia, según sugiere un estudio de científicos australianos.
Aunque la totalidad de niños obesos no presentan trastornos gustativos, “habría un porcentaje razonable de niños que son obesos o anoréxicos por un cambio en el sentido del gusto derivado de diversas enfermedades o medicamentos”, dijo el neuropsicólogo David Laing de la Universidad de Nueva Gales del Sur, coautor del estudio publicado en Acta Paediatrica.
Laing y sus colegas descubrieron que uno de cada diez niños australianos entre los 8 y los 12 años son incapaces de saborear adecuadamente su comida.
Esta tasa aumenta a un 12 por ciento entre los niños aborígenes, según el estudio realizado en 432 menores de diversas escuelas públicas.
El ser humano normalmente puede identificar al menos cinco sabores: dulce, agrio, amargo, salado y umami (similar al agridulce). Pero cuando una persona padece un trastorno gustativo y es incapaz de detectar uno o más sabores, sus hábitos alimenticios cambian debido a que los sabores de las comidas se vuelven desagradables.
Por ello, “en la mayoría de los casos, y hasta donde se conoce, la persona se vuelve o muy obesa o anoréxica”, explicó Laing a la radio aus traliana ABC. “Los efectos de la pérdida del gusto en los hábitos alimenticios y en la salud a largo plazo de los niños es aún desconocido, por lo que se necesita una mayor investigación para analizar los comportamientos dietéticos en los niños afectados”, agregó.